domingo, 24 de abril de 2011

Aunque reír es arriesgarse a parecer una tonta. Aunque llorar es arriesgarse a parecer sentimental. Aunque acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse. Aunque mostrar tus sentimientos es arriesgar tu yo interior. Aunque exponer tus ideas o tus sueños a una multitud es arriesgarse a perderlos. Aunque amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera. Aunque vivir es arriesgarse a morir. Aunque desear es arriesgarse a ser defraudado. Aunque intentar es arriesgarse a fallar. A pesar de todo, debes arriesgarte. Debes correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse. Las personas que no arriesgan nada o nunca tienen nada, no hacen nada. Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no logran aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir. Prisioneros de sus temores, son esclavos que han renunciado a su libertad, pues sólo cuando una persona se arriesga, es libre. Los pesimistas se quejan del viento; los optimistas esperan confiadamente que los vientos cambien de dirección y los realistas, ajustan sus velas en la dirección correcta. Arriésgate. Es cierto, que puedes perder. Pero, ¿has pensado en lo que puedes ganar?

1 comentario:

  1. Obtendrás en la vida todo aquello por lo que estés dispuesto arriesgarte.

    La comodidad de no arriesgarse uno mismo evitará sufrimientos y tristezas pero, no conseguirás aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir; ser prisionero de tus temores en vez de ser libre.

    Es cierto que puedes perder y, en aunque en algunas ocasiones pierdas otras ganarás. Cuando ganes comprobarás que el premio grande traía consigo otros más pequeños, que ni pensaste.

    ¿Todavía sigues pensando que no vale la pena arriesgar?

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